Esa mirada no debe ser nublada por lágrimas. Que para lágrimas estén la películas de amor y los momentos de risa extrema que te saltan las lágrimas.
Que tus días empiecen con una sonrisa y acaben con otra. Que cada día lo veas, no como un día más de mierda, si no otro día más en la que el sol enseña sus primeros rayos y que todo huela a fresquito y puro. Que el camino de tu casa al instituto sea de completa alegría, al ver el autobús venir, al ver a la gente viajar. Que el día pase con naturalidad y que cada segundo no se te eche encima y que sea otro peso más. Que las tardes estén llenas de ganas de seguir adelante, que al mirar la ciudad todo se alegre, pensar en lo positivo, lo bello que es todo eso. Y las noches... Las noches sean las más bonitas, empezarlo con un atardecer y ver como el cielo se apaga poco a poco. Que la única pena sea que se acabe el día y que las ganas de empezar otro día sea inmensa... Que al cerrar los ojos y reflexionar sobre el día vivido sea positivo, que en algo hayas avanzado, que estás un paso más cerca de tu sueño, que aquellas baches solo están ahí por ley de vida pero que incluso llegas a verlo en su lado positivo... ¡Vaya que si todos tuviéramos estos días y ésta manera de ver las cosas!
Amor, amor... Que todo lo conviertes en bello, pero a su vez puedes joderlo todo. La verdad es que no tengo nada que decir. El amor viene y se va... Quizás se quede, quizás se equivocó de puerta y solo esté de paso, quién sabe. No dejes que tu felicidad dependa de la persona en la que está disfrazada el amor. Que tu felicidad te lo proporcione aquello que está a tu poder, es decir, tus días, tus decisiones... Tu vida. Las personas por mucho que te entreguen su 'corazón' te lo puede arrebatar de un solo soplo... No dejes de mirar a tu alrededor, hay más amor que la de un hombre a una mujer y viceversa. Están ahí la familia, los amigos e incluso las mascotas... Todo sea dicho.
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